Si el famoso vestido que revolucionó las redes sociales el pasado febrero nos ha enseñado algo, es que no todos vemos las cosas de la misma manera. Pero si la percepción del color de cada persona es diferente, imagina cómo se ve el mundo a través de los ojos de los animales. Al igual que el resto de los sentidos, la vista es interpretada por nuestro cerebro. Las señales son enviadas directamente desde nuestros ojos y traducidas en imágenes, las cuales consideramos que nos muestran cómo se ve en realidad el mundo. Sin ser capaces de entrar en la cabeza de un animal, sólo podemos saber qué colores pueden detectar. Pero incluso con este conocimiento limitado, podemos decir que algunos animales tienen una percepción muy diferente de todo lo que ven.
La razón por el que vemos los colores de determinada manera se lo debemos a unas diminutas células en los ojos que son sensibles a la luz y que se llaman conos. Junto con las varillas, que nos ayudan a ver la luz y el movimiento, los ojos humanos contienen tres tipos de conos de color receptivo: verde, azul y rojo, y es la combinación de éstos la que nos permite ver más colores, desde los naranjas más oscuros, a los rosas más brillantes.
La pérdida de estas células es la causa del daltonismo en algunos humanos. Cuando un determinado cono es dañado o deja de trabajar de manera adecuada, tenemos más problemas para saber la diferencia entre determinados colores o puede que veamos un tono diferente de color.
Los colores que ve un animal dependen completamente de los diferentes tipos de conos que tienen sus ojos. La mayoría de los mamíferos, incluidos los perros y gatos, sólo tienen dos tipos de conos. Estos son habitualmente verde y azul, por lo que será más fácil para tu mascota reconocer los objetos de color amarillo brillante que diferenciar los tonos más sutiles de rojo.
Este problema para diferenciar algunos colores también lo tienen los toros. Es un mito que los toros se enfurecen al ver el color rojo, ni cargan contra el capote rojo. En realidad es el brusco movimiento del capote lo que les irrita.
No todos los animales tienen problemas diferenciando colores, es más, algunos pueden ver colores que nosotros no somos capaces de percibir. Por ejemplo, los ojos de las mariposas contienen hasta cinco tipos diferentes de conos, permitiéndoles ver la luz ultravioleta de una manera que nosotros no podemos.
Las abejas usan esta misma paleta de colores ampliada para ver los patrones ultravioletas de determinadas flores. Ésta guía a la abeja dentro de la flor y les permite recoger más polen.
Existe una criatura cuya visión es tan complicada, que los científicos todavía están intentando entender cómo funcionan sus ojos. La langosta mantis, un colorido crustáceo que se encuentra en hábitats marinos tropicales y subtropicales, tiene 16 diferentes tipos de pigmentos fotorreceptores. En teoría esto significaría que esta criatura marítima tiene la habilidad de ver colores inimaginables para otras especies.
Desafortunadamente, no todo es tan sencillo. Un estudio reciente (en inglés) de la Universidad de Queensland determinó que en realidad tienen más problemas en discriminar entre los diferentes colores que las personas. Si bien esta información puede parecer decepcionante, resulta que los ojos de la langosta mantis están más preparados para la luz UV, siendo capaces de usarlos como unos sofisticados detectores UV.
Aunque nunca llegaremos a entender exactamente cómo los cerebros de los animales conciben los colores, nuestra vista ha sido estudiada durante años. Y resulta que es muy fácil engañar al ojo humano para que vea cualquier color que te guste. Como ejemplo, la siguiente imagen elaborada por Michael Abrash, científico jefe de Oculus. Aunque no te lo creas, las dos pastillas son en realidad grises, pero tus ojos las ven en rojo y azul.
Según explica…
“A tu sistema visual no le interesa si los fotones procedentes de (la pastilla) en una imagen aleatoria son de color rojo o azul o gris. Saberlo no impidió a nadie ser comido por los leones de la Sabana. Lo que le interesa es identificar características potencialmente relevantes, en el mundo real, bajo una variedad de condiciones. Tu sistema visual corrige constantemente los colores de la escena. Es ingeniería inversa de la realidad en vez de una simple grabación. Los colores que ves son la “mejor estimación” de tu cerebro.”
