Si quieres saber si tus lentillas están bien puestas echa un vistazo a esta página donde te damos consejos para averiguarlo.
Descubre más sobre cómo cuidar de las lentillas adecuadamente
Si eres un usuario primerizo de lentillas puede que estés preocupado de haber dado la vuelta sin querer a la lentilla. Es una preocupación lógica, especialmente en aquellos usuarios que no están acostumbrados a llevar lentillas. Si tus lentillas son rígidas ponértelas del revés no es posible debido a su diseño no flexible. Las lentillas blandas, por contrario, pueden darse la vuelta accidentalmente así que es importante que reconozcas los signos si ha ocurrido.
Cuando una lentilla se introduce en el ojo del revés, el usuario normalmente se da cuenta inmediatamente ya que siente incomodidad y posiblemente visión borrosa. Por suerte, dar la vuelta a una lentilla blanda es bastante fácil, especialmente cuando se limpian. Para reducir las posibilidades de que esto pase, procura no poner mucha solución para lentillas ya que sólo hace que sea más difícil coger la lentilla y puede ser difícil ver en qué sentido está la lentilla.
¿Sabes si te has puesto tus lentillas al revés? Visualiza este vídeo y descúbrelo.
Debido a que las lentillas están diseñadas para ser flexibles, incluso los usuarios con más experiencia pueden darle la vuelta accidentalmente y no se dan cuenta hasta que intentan ponérsela. Para prevenirlo puedes realizar unos sencillos pasos, especialmente cuando limpias y te pones las lentillas.
Una de las formas más rápidas y fáciles para saber en qué lado está la lentilla es examinarla de cerca desde el lateral. Coloca la lentilla en la yema del dedo con los bordes hacia arriba y acércala a tus ojos para tener una visión clara. Si la lentilla está colocada correctamente ésta tendrá forma de cuenco, con una forma ovalada, mientras que una forma de "V" con cantos que se abren hacia fuera indicará que la lente está del revés.
Otra forma sencilla y efectiva para comprobar la posición de la lentilla es realizar el test de la media luna. Mantén la lente firmemente entre el pulgar y el dedo índice, situándola en el centro, asegurándote de que tienes una visión clara de la lentilla. Apriétela suavemente como si estuvieras tratando de doblarla por la mitad.
Con la cara del borde hacia arriba, la lente debe tener la forma de una media luna y se puede insertar de forma segura en su ojo. Si el borde mira hacia el exterior en dirección a su dedo pulgar y el dedo índice, la lente está al revés y debes darle la vuelta.
Algunas lentillas tienen un tinte de visibilidad, generalmente azul o verde, sobre el borde de la lentilla. El tinte no causa ningún problema en términos de dificultar la visión, pero hace que sujetar la lentilla y colocársela sea mucho más fácil y preciso.
El uso del tinte determina si la lentilla está colocada en la forma correcta, colócala en la punta del dedo y examina el color en el borde. Al verde o azul indica que la lentilla está colocada correctamente mientras que un tinte ligero sugiere que la lentilla está del revés.
Algunas lentillas tienen marcas de láser para ayudarte a ver si están en la posición correcta. Estas marcas pueden ser números (como “123”) que, cuando se ven desde el lateral, se deberían leer con facilidad de izquierda a derecha. Los números que están del revés o girados indican que la lentilla está del revés.
Si no los ves con facilidad, da la vuelta a la lentilla para poder ver toda la circunferencia hasta que lo encuentres.
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Con tiempo y práctica te acostumbrarás a identificar la forma correcta para colocarte las lentillas y perderás menos tiempo en examinarlas para asegurarte de que la colocas correctamente.
En el caso de que te coloques la lentilla del revés, puedes estar tranquilo, tus ojos no se dañarán, aunque la sensación sea de incomodidad. Tan pronto como sientas que tu lentilla está del revés, deberás quitártela con las manos limpias, limpiar la lentilla con el líquido adecuado y recolocarla, habiendo comprobado que está en la posición correcta.
Recuerda que la suciedad que se queda entre la lentilla y la córnea, la superficie del ojo, causará irritación e incomodidad y puede causar daños en la lentilla. Por esta razón, deberías asegurarte siempre de seguir los pasos de limpieza e higiene cuando prepares tus lentillas para usarlas.
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