Los carotenoides de luteína y de zeaxantina presentes en la papaya protegen nuestros ojos, disminuyendo el desarrollo de enfermedades oculares. Por su parte, el melocotón es una rica fuente de vitamina C.
Componentes de la papaya como los carotenoides de luteína y de zeaxantina ayudan a proteger nuestros ojos de los radicales libres y facilitan la absorción de los rayos ultravioleta del sol, reduciendo su efecto negativo en la retina. De esta manera, el consumo de papaya puede disminuir el desarrollo de enfermedades oculares como las cataratas o el glaucoma. Tanto la papaya como el melocotón pueden llegar a proporcionar también gran cantidad de la vitamina C que nuestro organismo necesita a diario. Asimismo, el melocotón es fuente de betacaroteno, que se transforma en vitamina A en nuestro cuerpo.
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