Controlar la salud ocular de los niños es fundamental para su correcto desarrollo y crecimiento. Su visión no sólo se trata de una de sus mejores herramientas para descubrir el mundo en los primeros meses, sino que más adelante es indispensable para su vida escolar. Por eso, los padres tienen que estar muy pendientes de todo lo relacionado con la vista de los niños. Muchos padres tienen dudas sobre cuándo hay que revisar la vista a un niño y con qué frecuencia se tienen que realizar las primeras revisiones oftalmológicas. Sigue leyendo para saberlo todo sobre sobre los exámenes de la vista para niños.
En general, aparte de las situaciones extraordinarias, hay una serie de revisiones rutinarias que pediatras y oftalmólogos recomiendan llevar a cabo para que la salud visual de los más pequeños sea óptima.
Estos primeros meses son especialmente críticos, ya que es cuando aún se están desarrollando las áreas visuales del cerebro y cualquier deficiencia debe atajarse lo antes posible. La primera revisión oftalmológica completa tiene un objetivo principal: tratar de detectar posibles malformaciones, desviaciones o enfermedades congénitas, como las cataratas. En general, el especialista comprueba que el bebé enfoca de manera correcta y que sus ojos están sanos también en su interior.
Depende de la salud ocular del niño, pero en muchos casos es posible que necesite utilizar gafas. Se trata de un momento clave, porque tienen que empezar a ver el mundo, incluidos sus padres, de la forma más clara posible. Así, se comprueba si existen defectos refractivos y, en caso afirmativo, se le tiene que graduar la vista para su primer par de gafas.
Aunque se haya podido realizar una graduación con anterioridad en casos concretos, es aproximadamente a esta edad, antes de comenzar la etapa escolar, cuando se suele realizar el primer test de la vista propiamente dicho. Se trata de detectar si padece miopía, hipermetropía o astigmatismo, para evitar problemas de aprendizaje. Piensa que necesitan una salud ocular al 100%, no sólo porque van a entrar en contacto con la lectura y la escritura, sino también para desarrollar todas sus capacidades sociales. Puedes realizar esta revisión de la vista gratis en el oftamólogo de la Seguridad Social y también en algunas ópticas.
En algunos casos, muchos niños no terminan de acostumbrarse a llevar gafas y les suponen algunos problemas a la hora de hacer deporte o de relacionarse con los demás: es aquí donde entran en juego las lentillas para niños. Por supuesto, depende del interés y la madurez del niño, pero los 9 años es una buena edad para ponerse lentillas por primera vez. Se trata además de una buena oportunidad de asignarles responsabilidades y de aumentar su autoestima.
¿A partir de entonces cada cuánto hay revisar la vista a los niños? Como en cada asunto relacionado con la salud, se recomienda acudir una revisión de la vista de forma habitual, al menos cada 2 años.
Un examen de la vista para niños es muy parecido a la revisión oftalmológica de los adultos, pero con ligeras modificaciones, ya que los más pequeños tienen distintas necesidades y capacidades de interacción. Aunque cambia de sitio en sitio, en general revisar y graduar la vista a niños consiste en lo siguiente:
Evaluación del reflejo pupilar o fotomotor (especialmente en edades tempranas)
En general se realiza a bebés y sirve para comprobar cómo reacciona la pupila a la luz. Así, el pediatra u oftalmólogo aplica una linterna al ojo y observa si la pupila se contrae de forma automática.
Tests de la vista Snellen y LogMAR para niños
Aunque el nombre suene complicado, se trata simplemente de una versión infantil de los tradicionales paneles con letras. Si el niño es muy pequeño y aún no sabe leer, se sustituyen los caracteres por formas y objetos fáciles de identificar, como animales, plantas, edificios o utensilios cotidianos. Por ejemplo: conejo, flor, casa, paragüas. De esta forma no sólo resulta más sencillo hacer el test de la vista, sino también más divertido.
Igual que ocurre al acudir a otras consultas médicas, muchos niños pueden sentirse nerviosos e intimidados. En esta fase es muy importante prepararlos antes de la cita y tranquilizarlos diciéndoles que no hay respuestas correctas o incorrectas, sino que simplemente tienen que decir lo que ven.
Test de daltonismo
Como su propio nombre indica, este test sirve para identificar si el niño sufre algún tipo de daltonismo o de deficiencia al identificar colores. Se trata de una prueba bastante común en la que se muestra una imagen de círculos de color que contiene un número hecho con círculos de otro color.
Prueba de movilidad ocular (oculomotora)
El médico comprobará que los músculos del ojo del niño son capaces de realizar todos los movimientos necesarios. Para ello, le mostrará un objeto en distintos lugares del campo visual: arriba, abajo, izquierda y derecha, tanto en posiciones intermedias como extremas, para asegurar que pueden ejecutar todo el rango de movimientos.
Prueba de refracción
Este test está diseñado para determinar si el niño necesita corrección visual. Se les pide que miren a una luz con diferentes lentes en los ojos y se les pregunta si ven mejor o peor. En ocasiones es posible que antes se les aplique unas gotas para dilatar la pupila y permitir al optometrista ver el ojo por dentro.
En los controles rutinarios al recién nacido lo normal es que los doctores detecten si hay algún problema grave en la visión. Más allá de los exámenes que el pediatra hace al bebé en sus primeros meses de vida, la respuesta general es que nunca es demasiado pronto para una revisión oftalmológica infantil. El diagnóstico de problemas visuales en niños, cuanto más precoz sea, mejor. Acude cuanto antes al pediatra o al oftalmólogo si observas alguno de estos síntomas:
Es muy importante prestar atención a la salud ocular de los niños. Al igual que ocurre en los adultos, las enfermedades de la vista en niños puede aparecer de manera gradual, tan poco a poco que son difíciles de detectar, hasta que de repente se convierte en un problema. Por eso las revisiones oftalmológicas infantiles y la detección precoz son fundamentales.
Estas son algunas de las enfermedades de los ojos en niños más habituales:
Para un adulto, graduarse la vista es algo sencillo y rutinario, pero para los niños someterse a una revisión ocular por primera vez puede ser un poco abrumador. Sigue estos consejos para que todo vaya como la seda: