A medida que las distintas fases de la desescalada se hacen efectivas, ya estamos empezando a salir a la calle y disfrutar más del aire libre. Ya podemos salir a hacer deporte, las terrazas están abriendo y podemos quedar con amigos. Pero ojo, llevar mascarilla es obligatorio en el transporte público, en espacios cerrados y en la vía pública si no se puede respetar la distancia de seguridad. Por eso, hay mucha gente que se ha lanzado a fabricar mascarillas caseras.
Pero, ¿funcionan las mascarillas caseras de tela? Según las autoridades sanitarias, no son tan efectivas como las mascarillas quirúrgicas para minimizar el riesgo de contagio a otros, pero son la mejor opción a falta de una alternativa. Es decir, mejor una mascarilla casera que no llevar nada. Así que no viene mal tener una a mano.
Lo principios básicos de una mascarilla casera son los siguientes: cuantas más capas tenga, mejor, debe ajustarse bien a tu cara y tiene que dejarte respirar con comodidad. Los materiales más recomendados son el algodón, el tejido de sarga o incluso la seda natural, pero en realidad vale con cualquier tela que tengas por casa. A continuación te presentamos dos formas de hacer una mascarilla de tela casera, una para máquina de coser y otra en la que no hace falta coser. Por supuesto, lávate siempre las manos durante al menos 20 segundos (tal y como harías al ponerte las lentillas) antes de fabricar, ponerte y quitarte la mascarilla.
Aquí van dos guías sencillas de cómo hacer una mascarilla casera.
La forma más sencilla de hacer una mascarilla de tela de 4 capas sin coser.
¿Qué necesitas? Una pieza de tela cuadrada o pañuelo de aproximadamente 50 cm cada lado y 2 gomas elásticas (o gomas del pelo).
Con esta técnica te saldrá una mascarilla más resistente, pero requiere un poco más de trabajo ya que tendrás que coser los dobladillos.
¿Qué necesitas? 2 piezas de tela de 25 x 15 cm, hilo y aguja, tijeras, 2 gomas elásticas (cortadas a la mitad) y papel de cocina.
Recuerda que las mascarillas no son sustitutivas de las medias de distanciamiento físico. Respetar la distancia de seguridad sigue siendo lo más efectivo, y lavarte las manos bien con frecuencia, tan esencial como antes. Es importante no bajar la guardia.