El ojo es uno de los órganos más sensibles de nuestro cuerpo y, además, está siempre en contacto con el exterior, por eso no resulta extraño que muchas veces se vea afectado por factores ambientales externos. En este artículo vamos a revisar qué es la alergia, cómo afecta la alergia en los ojos, sus síntomas y los mejores tratamientos para que nuestra salud ocular siempre sea la óptima.
La alergia es una respuesta del sistema inmune a un agente externo al que llamamos alérgeno. El cuerpo empieza a generar una sustancia que se llama histamina y esto es lo que produce, en la mayoría de los casos, una inflamación de la conjuntiva, la membrana que recubre el globo ocular, que es lo que nos genera molestias en el ojo, los párpados y zonas de alrededor. Esta reacción se conoce como conjuntivitis alérgica.
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Hay multitud de factores que pueden desencadenar una alergia en los ojos, pero estos suelen ser los alérgenos más comunes:
Existen muchos signos que ayudan a detectar una alergia, estos son los principales síntomas:
Es importante recalcar que los síntomas de la alergia en los ojos no son contagiosos, se trata simplemente de una reacción de nuestro cuerpo y no de un virus (es una conjuntivitis alérgica y no vírica).
Dado que las alergias las causan los alérgenos, el principal y más importante consejo para prevenir la alergia y minimizar sus síntomas es evitar estos agentes externos:
Y, sobre todo, recuerda lavarte bien las manos en cualquiera de estos casos y no frotarte nunca los ojos. Te sorprenderías lo mucho que puede ayudar a disminuir los síntomas de la alergia una higiene de manos frecuente y continuada.
Como hemos visto, la prevención es una de las mejores armas contra las alergias. Si además necesitas aliviar los síntomas, existen multitud de remedios que pueden ayudarte a sentirte mejor. Estos son algunas de los tratamientos a los que puedes recurrir:
Recuerda consultar con un médico o especialista antes de utilizar cualquier tipo de medicamento.
El picor y enrojecimiento de ojos es una de las consecuencias más molestas de la conjuntivitis alérgica. Por suerte, tu médico te puede recetar una gran variedad de colirios con antihistamínicos y anticongestivos para la alergia. Las gotas (aunque también se pueden encontrar en formato oral) bloquean precisamente la histamina, aliviando el enrojecimiento y picor de tus ojos, haciendo los síntomas mucho más llevaderos. Recuerda que estas gotas son medicamentos y tienen patrones de uso.
Entre las gotas oftálmicas también están disponibles las que no incluyen antihistamínicos, pero que ayudan a refrescar y calmar los ojos. Estas lágrimas artificiales son un buen complemento ya que no sólo lubrican y alivian las molestias, sino que ayudan a limpiar los alérgenos de los ojos y puedes utilizarlas siempre que lo necesites. Por ejemplo, para este propósito te servirían estas gotas para los ojos. Prueba las gotas sin conservantes, con menos aditivos, si tienes los ojos muy sensibles.
Es importante entender la diferencia entre la alergia en los ojos y la sequedad ocular, ya que tienen orígenes totalmente distintos. Como hemos visto, la alergia en los ojos (conjuntivitis alérgica) surge cuando nuestro cuerpo reacciona a un elemento extraño. La sequedad ocular, por su parte, se da cuando no generamos suficientes lágrimas para lubricar el ojo. En este último caso basta con utilizar gotas para los ojos secos. En el primero, en cambio, también son necesarias gotas médicas.
La alergia en los ojos y los párpados hinchados suelen venir de la mano, y en muchas ocasiones puede resultar bastante molesto en nuestro día a día. Puedes combatir la inflamación del párpado o blefaritis, aparte de con los medicamentos recomendados por tu médico, con cremas, geles y toallitas creadas para ese propósito. Estos productos ayudan a reducir y aliviar la hinchazón, hidratan la piel del contorno de los ojos y, además, la limpian de elementos extraños. Puedes utilizar, por ejemplo, estos productos de Théa: Blephaclean (toallitas), Blephagel (gel hipoalergénico) o Blephasol (loción limpiadora).
Utilizar lentillas puede resultar muy incómodo si estás sufriendo una reacción alérgica en los ojos. Cuando los alérgenos que viajan por el aire aterrizan en tus ojos, entran en contacto con tus lentillas y pueden liberar unas sustancias que se integran en tus lágrimas. ¿El resultado? Visión borrosa e incomodidad.
Te recomendamos que prestes atención a los mapas de niveles de polen y otros alérgenos para una mayor prevención. Además, puedes consultar con tu óptico cuáles son las mejores gotas o líquidos para mantener tus lentillas limpias más tiempo o, no ponértelas durante los días de más afección. Si no puedes evitar utilizar lentillas, te recomendamos probar las lentillas diarias, ya que no requieren mantenimiento. Póntelas por la mañana, tíralas al final del día y olvídate de posibles depósitos de impurezas o alérgenos.