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Todo sobre la alergia al polen

Chica en un campo de cereales con un perro

La primavera trae el buen tiempo y con él llegan las excursiones al campo, los paseos por el parque, las barbacoas… y la alergia al polen. Por desgracia, para los alérgicos, también empieza la temporada del picor de ojos y la congestión nasal. La alergia al polen, también conocida como rinitis alérgica o fiebre del heno, suele darse sobre todo al empezar la primavera (aunque también en otoño) y es una reacción del cuerpo a un aumento del polen de las plantas, árboles, hierbas y al polvo o al moho.

8 millones de españoles tienen alergia al polen, ¡casi un 17% de la población! Se sabe que las alergias tienen un fuerte componente hereditario, así que si en tu familia es algo que se da con frecuencia, es posible que tú estés predispuesto a ella. ¿Por qué a veces notas los síntomas de la alergia al polen mucho antes que los demás? ¿Por qué ciertas actividades los agravan? Sigue leyendo y te explicaremos todo.

Cartel que dice “Temporada de alergia

¿Cuáles son las causas de la alergia al polen?

Como parte de su proceso reproductivo, el aparato reproductor masculino de las plantas, árboles y malas hierbas producen el polen, que contiene células espermáticas para fecundar el aparato reproductor femenino. Estas pequeñas partículas son muy fáciles de transportar por el viento, por eso notamos que está por todas partes los meses de primavera. El cuerpo de las personas con alergia al polen detecta estas partículas como una amenaza, y su sistema inmune reacciona generando ciertas sustancias, como la histamina, que es la que causa los síntomas comunes, como el lagrimeo y los estornudos.

Presta atención a los diferentes calendarios de polinización, ya que varían según el tipo de polen y la zona de España. Para los especialistas es muy importante conocer la causa concreta para decidir el tratamiento correcto. Por ejemplo, si es por gramíneas, plátano de sombra, olivo o palmera, o si es en mayo o noviembre. Si eres de los que padeces síntomas a lo largo de todo el año, quizá te afecten los alérgenos de interior, como el polvo, el moho o las mascotas.

Síntomas de la alergia al polen

Los síntomas de la alergia al polen pueden variar de persona a persona y según el alérgeno.

Pero los más habituales son:

  • Tos y estornudos constantes
  • Congestión nasal
  • Pérdida del olfato
  • Ojos rojos, irritados o llorosos
  • Dolor de garganta, oídos o cabeza
  • Fatiga y cansancio

Las personas que sufren asma, también pueden sufrir:

  • Presión en el pecho
  • Dificultad para respirar
  • Apnea del sueño
Mujer echándose lágrimas artificiales

Alergia al polen y lentillas

Ya hemos comentado que la alergia en los ojos es uno de los principales síntomas de la alergia al polen y, aunque parezca contradictorio, es posible seguir usando lentillas. Eso sí, prestando especial atención a tu higiene.

Si utilizas lentillas mensuales o quincenales, asegúrate de tener suficiente líquido de lentillas y de limpiarlas correctamente, para eliminar todo rastro de polen, polvo y otros alérgenos. Y si quieres otra opción más fácil para combatir la alergia estacional, utiliza lentillas diarias desechables. Como estrenas lentes de contacto cada día, no se produce la acumulación de los distintos elementos que producen alergia.

También te recomendamos encarecidamente el uso de lágrimas artificiales. Estas gotas no sólo alivian los ojos irritados por la alergia, sino que también limpian las lentillas de impurezas, directamente y sin quitártelas de los ojos.

¿Alergia o resfriado?

Los síntomas habituales de la alergia al polen son muy parecidos los del resfriado común, haciendo que a veces sea difícil distinguirlos. Estas son las principales diferencias entre la alergia y el resfriado:

Factor Alergia Resfriado
Inicio En el momento de exposición a un alérgeno. Entre 1 y 3 días después de entrar en contacto con un virus.
Duración Varias semanas, tanto tiempo como estés en contacto con el alérgeno. Normalmente entre 3 y 7 días.
Síntomas Congestión nasal con secreción ligera y clara. Congestión nasal con secreción más densa, gris o amarilla.
Fiebre No causa fiebre. Suele causar fiebre baja.

Tratamiento de la alergia al polen

Por desgracia, no existe una cura para la alergia al polen y es imposible de prevenir. Pero hay muchos tratamientos accesibles para tratar los síntomas, como los antihistamínicos, que inhiben la histamina, causante de muchos de los síntomas, los corticoides, que actúan como antiinflamatorio, o las lágrimas artificiales y espráis nasales, que dan un respiro a tus ojos y tu nariz.

También puedes hacer más llevadera la alergia al polen siguiendo estos consejos:

  • Sal a la calle lo menos posible (sabemos que con el buen tiempo es difícil, pero es muy efectivo)
  • Cierra puertas y ventanas
  • Aplícate vaselina alrededor de las fosas nasales para bloquear el paso del polen
  • Dúchate y cámbiate de ropa después de estar en la calle
  • Sacude tu abrigo cada vez que vuelvas a casa
  • Limpia el polvo y pasa la aspiradora con frecuencia

También te recomendamos evitar las siguientes actividades:

  • No cortes hierba y mantente alejado de los jardines en general
  • No pases demasiado tiempo en la calle, sobre todo en días en los que la concentración de polen es alta
  • No tengas flores en casa
  • No seques la colada en el exterior, ya que podría impregnarse de polen
  • Evita el contacto directo con mascotas