La definición de astigmatismo es la siguiente: se trata de un defecto refractivo que se da cuando la córnea, la capa de la superficie del ojo, tiene una curvatura irregular. Esto hace que la luz se proyecte en distintos puntos focales dentro del ojo en lugar de en uno solo, causando una visión borrosa y distorsionada. El astigmatismo afecta a la vista tanto de cerca como de lejos.
Es importante remarcar que el astigmatismo no es una enfermedad ni un problema de salud ocular, sino un error de refracción muy común que, al igual que la miopía y la hipermetropía, se puede corregir fácilmente con gafas o lentillas tóricas. De hecho, en muchas ocasiones se presentan juntos. En estos casos se llama astigmatismo miópico o astigmatismo hipermetrópico.
Se llama astigmatismo miópico cuando se tiene miopía y astigmatismo a la vez. Es decir, además de crearse varios puntos focales, uno de ellos enfoca como miope (por delante de la retina), causando que quien sufre esta afección, además no vea bien de lejos.
El astigmatismo hipermetrópico ocurre cuando se dan hipermetropía y astigmatismo juntos. En otras palabras, cuando aparte de proyectarse en distintos focos, uno de ellos enfoca como hipermétrope (por detrás de la retina), dificultandose la visión en las distancias cortas.
Para entender bien los tipos de astigmatismo hay que comprender lo que son los ejes. Un eje o meridiano es cada línea que va de un extremo al otro del ojo en cualquier dirección pasando por el centro de la pupila. Por ejemplo, si fuera un reloj, un eje sería la línea que va de las 9 a las 3, o de las 12 a las 6. Además, se llaman ejes o meridianos principales al eje más curvo y al más plano. Así, en función de cuántos ejes se vean afectados, existen distintos tipos de astigmatismo:
El astigmatismo simple afecta sólo a uno de los dos ejes del ojo, el horizontal o el vertical. Es decir, uno necesita graduación y el otro no. A su vez, pueden distinguirse los casos en los que uno de los focos se proyecta correctamente en la retina y el otro por delante (astigmatismo miópico simple) o por detrás (astigmatismo hipermetrópico simple).
Tanto el eje vertical como el horizontal del ojo tienen una curvatura irregular. A su vez, puede darse que ambos ejes sean miopes (astigmatismo miópico compuesto), ambos hipermétropes (astigmatismo hipermetrópico compuesto) o uno miope y otro hipermétrope (astigmatismo mixto).
Hay además otras formas de clasificar el astigmatismo:
Los síntomas del astigmatismo varían según cada paciente: influyen factores como el tipo de astigmatismo, la edad o la graduación, pero en general son los siguientes:
No sabemos con total certeza cuáles son las causas del astigmatismo, pero tiene un fuerte componente genético y hereditario. Lo más común es nacer con predisposición a desarrollar un ojo con astigmatismo, aunque también puede darse por otras razones, como por ejemplo lesiones, accidentes, intervenciones quirúrgicas y patalogías como el queratocono.
De todos los errores refractivos, el astigmatismo es uno de los que menos varía a lo largo de nuestra vida: la graduación del astigmatismo aumenta muy poco y se suele mantenter estable a partir de los 20 o 25 años.
Como casi siempre, todo empieza en una revisión oftalmológica. Allí, el óptico realizará un diagnóstico de tu vista (además de poder detectar otras posibles patologías, como la diabetes o la hipertensión), y establecerá tu graduación.
Un test de astigmatismo consiste en varias líneas rectas formando círculo. Este examen, también llamado test horario o test de círculo horario, mide la nitidez con la que ves cada línea. Si ves todas igual de definidas, significa que no padeces astigmatismo o está bien corregido. Si, por el contrario, hay alguna línea que veas peor, puede ser que tengas astigmatismo. A mayor grado de astigmatismo, peor verás las líneas.
Tenemos buenas noticias, al tratarse de un error de refracción, el astigmatismo es muy fácil de corregir con gafas o lentillas. Para hacerlo, a las dioptrías habituales para miopía o hipermetropía se añade una potencia cilíndrica para equilibrar la diferencia entre los dos ejes principales del ojo. En una graduación de astigmatismo esta potencia añade dos nuevos elementos relacionados entre sí:
En general, las graduaciones hasta 0.75 dioptrías de astigmatismo no suelen necesitar corrección y ven bien con la corrección estándar para miopía o hipermetropía, pero de ahí en adelante los especialistas suelen recetar lentes tóricas para astigmatismo.
Hoy en día existen muchos tipos de lentes de contacto con corrección para todo tipo de defectos, y el astigmatismo no iba a ser una excepción. La lentillas tóricas son unas lentes de contacto con unas características especiales que añaden también los dos parámetros antes mencionados, el cilindro y el eje, por lo que sirven para corregir a la vez astigmatismo y miopía o astigmatismo e hipermetropía.
Todas las marcas y fabricantes de lentillas a nivel mundial fabrican lentes de contacto tóricas tanto diarias como mensuales y quincenales. Baratas y accesibles a todo el mundo, son la opción más cómoda para tratar el astigmatismo. Algunos de los modelos más populares son Acuvue Oasys 1-Day for Astigmatism de Johnson & Johnson, Biofinity Toric de CooperVision o Air Optix for Astigmatism, de Alcon. Echa un vistazo a nuestro post con las mejores lentillas tóricas para astigmatismo.