A pesar de que los materiales de las lentillas cada vez son mejores y permiten una permeabilidad al oxígeno cada vez mayor, el ojo "respira" mejor sin lentillas. Por este motivo es tan importante respetar tanto los tiempos de uso y descanso de las lentillas como una buena limpieza.

Otra de las causas habituales de ojos rojos es la irritación producida por sequedad ocular, ya que la lentilla absorbe constantemente el lagrimal natural de nuestro ojo y si este no se repone de forma natural a suficiente velocidad debemos aportar hidratación extra mediante las lágrimas artificiales.

Es importante escoger bien el tipo de lentillas que usas. Utilizar lentillas diarias y de alta calidad con materiales como el hidrogel de silicona, garantizarán que la hidratación de tu ojo sea óptima y que no tengas que pasar por los ojos rojos. Si prefieres las lentillas mensuales o quincenales, es importante que sigas una correcta rutina de uso e hidratación para garantizar el mantenimiento de la calidad de tus lentillas.

No sólo debes prestar atención a las lentes de contacto que usas, sino también a los productos que introduces a tu rutina de cuidado. Un mal uso de los productos para el cuidado de la vista puede tener consecuencias perjudiciales. Si padeces sequedad ocular, utiliza siempre lágrimas artificiales y en ningún caso soluciones salinas, ya que estas últimas actúan únicamente como limpiadoras, pero no aportan hidratación.

Lo mismo sucede con el líquido de lentillas. Utiliza siempre productos de calidad, que no estén caducados y que sus funciones sean las específicas.

Lentillas y ojos rojos, ¿cuál es el motivo?