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5 cosas que debes saber para ir a la playa si usas lentillas

¡El momento más ansiado del año se acerca! Ya es hora de empezar a preparar todos los planazos veraniegos del año y una cosa está clara, no se puede entender el verano sin la visita reglamentaria a la playa. No importa si tus días frente al mar van a ser 1 o 15, si eres usuario de lentillas, tienes que ir bien preparado para disfrutar al máximo de esta experiencia. ¿No sabes por dónde empezar? No te preocupes, hemos elaborado una lista para garantizar que tus vacaciones marítimas sean completamente libres de estrés.

Elige lentillas diarias

Imagínate que has encontrado el lugar perfecto, has montado el tinglado, has conseguido colocar la sombrilla en el ángulo correcto, un lugar cerca de la orilla, pero lo suficientemente alejado para que las olas no te mojen y, de repente, un grano de arena se te mete en el ojo. Este incidente es cuanto menos molesto, ya que tendrás que quitarte las lentes de contacto (¡con las manos limpias!) y enjuagarte los ojos. Si llevas lentillas mensuales, desastre total, si ya de por sí este suceso es del todo desafortunado, podría echar por tierra tu sesión de bronceado. La arena, o el apresurado proceso de retirada sin la solución única adecuada, podrían dañar la lentilla, por lo que no podrás volver a utilizarla y tendrás que pasar el resto del día con la vista borrosa. Sin embargo, optar por las lentillas diarias hace que una situación incómoda como esta sea pan comido, ya que simplemente puedes quitarte la lentilla, abrir tu bolso y utilizar una nueva de repuesto.

Pásate a everclear ELITE

Exclusivas de Vision Direct, las lentillas everclear ELITE son increíblemente cómodas. Con una fórmula ultra-hidratante son perfectas para aquellos que tienen los ojos secos, bloqueando la humedad durante tus días de playa. Estas lentillas desechables diarias están fabricadas con un material de hidrogel de silicona que garantiza que tus ojos se mantengan saludables hasta 12 horas, sin irritaciones ni picores. Si las lentillas se llenan de arena o se mojan, puedes quitártelas, tirarlas y ponerte unas nuevas, así de fácil. Además, el filtro UV ofrecerá una capa extra de protección contra los rayos solares.

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Protege tus ojos del sol

No hace falta que te recordemos la importancia de ponerte crema solar, especialmente antes de un día de playa. Intenta aplicar una capa alrededor de los ojos, ya que esta zona de la piel es una de las más delicadas del cuerpo y es propensa a sufrir daños por el sol. Una crema hidratante suave, o una crema para el contorno de los ojos con factor de protección solar, es lo mejor para evitar el escozor. Ponte el protector solar en casa, así no tendrás que lidiar con los elementos del exterior ni con la pesadez de la arena. Incluye en tu armario veraniego un sombrero (los de ala ancha son los más adecuados), así como unas gafas de sol de buena calidad. Utiliza lentillas con filtro UV para obtener un nivel adicional de protección contra los rayos solares que pueden aumentar el riesgo de padecer infecciones oculares como la conjuntivitis.

Lleva contigo el líquido de lentillas y gotas para los ojos

Como hemos visto, las lentillas mensuales o quincenales en la playa pueden ser un gran reto, pero si prefieres usar lentillas de mayor duración, es útil tener a mano un estuche de lentillas y un frasco de solución en tamaño viaje. Situaciones como lidiar con un grano de arena en el ojo o quitarte las lentillas para ir a nadar serán mucho más fáciles si puedes limpiarlas y guardarlas en un momento. Un bote de lágrimas artificiales será de lo más útil, sobre todo, para evitar los ojos rojos y la irritación por el agua salada, la crema solar o el humo de una barbacoa en la playa, nuestros ópticos recomiendan las lágrimas artificiales everclear.

Invierte en unas gafas de natación

¿Es hora de refrescarse en el mar? Asegúrate de no usar lentillas para nadar, ya que mojarlas puede ser un grave problema. El agua de mar contiene bacterias nocivas que pueden infectar tus ojos y provocar infecciones graves. Además, el agua puede cambiar la forma de tus lentillas, haciendo que sean incómodas de llevar y que te nublen la vista. Si no tienes otra opción que nadar con las lentillas puestas, tendrás que invertir en unas gafas de natación impermeables y ajustadas. De nuevo, las lentillas diarias funcionan muy bien en este caso, ya que puedes tirarlas y sustituirlas por un par nuevo. También puedes adquirir unas gafas acuáticas graduadas, fabricadas a medida como unas gafas de vista corrientes, que te corregirán la vista mientras estás bajo el mar y evitarás el riesgo de infección.

Mantente hidratado y no te olvides de tener un tentempié a mano

Llevar una botella de agua en un día caluroso es una obviedad, pero asegúrate de mantenerte hidratado entre las cervecitas y los cócteles veraniegos. El alcohol es un diurético, y, por ello, hace que el cuerpo elimine líquidos a un ritmo más acelerado. Este efecto, unido a la radiación solar y a las altas temperaturas, puede provocar una incómoda sequedad ocular y una horrible resaca con la que nadie quiere lidiar. ¿Por qué no incluir también algún picoteo refrescante en tu nevera? Las frutas como la sandía, las fresas, los melocotones y las uvas te mantendrán hidratado y además son alimentos buenos para la vista.

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