El cambio de temporada ya es una realidad, el otoño y el frío vuelven al ataque. Sin embargo, a pesar de las bajas temperaturas nosotros no podemos resistirnos a una quedada con amigos en una terraza. Una cañita después del curro o un vermú el domingo por la mañana a la fresca son placeres que el frío no puede frenar.
Aquí es donde entran en juego los grandes aliados de las bajas temperaturas y el ocio en exterior, las estufas. Estar al lado de una de ellas en pleno mes de noviembre puede ser más que satisfactorio. Sin embargo, pueden ocasionar el síndrome del ojo seco, especialmente si llevas lentillas.
Como todas las fuentes de calor, ya sean naturales o artificiales, cuanto más tiempo pasas expuesto de forma directa, más se pueden resecar tus ojos. Si sumamos a esto el polen y el viento, el resultado puede ser desastroso. La exposición continua al calor puede absorber la humedad de tus ojos provocando picor e irritación. Sabemos que ahora mismo se te está pasando una idea por la cabeza, ¿pueden derretirse mis lentillas? Respira tranquilo esta creencia es solo un mito. En este artículo te mostramos formas fáciles para prevenir la sequedad ocular sin morirte de frío
Con una fórmula hecha a partir de ingredientes naturales, las lágrimas artificiales everclear te proporcionarán un alivio duradero para combatir la sequedad ocular. Su tamaño de 10 ml es perfecto para llevarlo siempre a mano. Estas gotas son perfectas para cualquier tipo de lentilla, garantizando una hidratación duradera y confort. Su dispensador permite una sencilla aplicación para poder usarlas en cualquier momento.