Dormir con lentillas parece parece un acto inocente, un pequeño despiste inofensivo. Al fin y al cabo, seguro que alguna vez te has echado la siesta sin quitártelas o alguna noche después de salir de fiesta te has quedado dormido con ellas puestas sin darte cuenta, ¿a quién no le ha pasado?
¡Pero cuidado! Dormir con lentillas puede tener graves consecuencias para tus ojos debido a la falta de oxígeno y lágrimas, desde incomodidades leves como sequedad, enrojecimiento y picor, hasta complicaciones más graves, como úlceras y queratitis, la inflamación de la córnea.
A continuación te explicamos por qué es malo dormir la siesta con lentillas (incluso si son diarias o desechables), qué problemas puede generar y qué hacer si te ocurre.
Si por un descuido te has quedado dormido con las lentillas puestas, no te preocupes, ¡no tiene por qué pasar nada si es sólo una vez! Sigue los siguientes consejos:
Como hemos dicho, vamos a desdramatizar la situación: dormir media hora, una hora o incluso una noche con lentes de contacto en la mayoría de los casos no va a tener ninguna consecuencia grave para tus ojos, más allá de la incomodidad posterior. Pero estos despistes excepcionales tienen que ser esto mismo, despistes excepcionales, ya que si se repiten con frecuencia, los efectos pueden ser más graves.
¿Por qué ocurre esto? Aunque las lentillas son cada vez más transpirables (como las lentillas de hidrogel de silicona), su uso limita el paso de oxígeno, esencial para el buen estado de la córnea. Además, cuando dormimos no parpadeamos y, por tanto, el ojo genera menos lágrimas. Esta combinación reduce la hidratación y reseca las lentillas, lo que sostenido en el tiempo puede derivar en enfermedades más serias.
Debido a esta falta de oxígeno e hidratación, quedarte dormido con lentillas puede tener algunas consecuencias relativamente leves:
¡Pero cuidado! Si dormir con lentillas se convierte en un hábito puedes terminar sufriendo problemas más graves. Si la córnea no recibe suficiente oxígeno, se agrieta y puede dejar pasar agentes externos:
Existen, sin embargo, algunos tipos de lentes de contacto que sí se pueden utilizar para dormir: las lentillas de uso prolongado. Se trata de lentes de contacto mensuales o quincenales (ya que las diarias se tienen que desechar al final de cada jornada) fabricadas con materiales mucho más permeables al oxígeno, sobre todo el hidrogel de silicona, que se pueden llevar puestas durante varios días de forma ininterrumpida, tanto por el día como por la noche.
Estas lentillas para dormir están indicadas para personas con necesidades especiales o con estilos de vida muy concretos, que necesitan llevar puestas las lentillas de forma constante. Si quieres usar lentillas para dormir, asegúrate de contactar primero con tu óptico y oftalmólogo, es la única persona que puede recomendarte el mejor modelo para tus necesidades.